Venta del Sotón
Carretera A-132 , km14 Esquedas - 22810 Huesca
974 270 241
Restaurante - gama alta
Restaurante creado en 1967 situado al pie de la Sierra de Guara en el pre-Pirineo Aragonés, en la ruta turística hacia La Colegiata de Bolea, el Castillo de Loarre y los Mallos de Riglos. Arquitectónicamente es muy peculiar, ya que tiene forma de casona Aragonesa, la fachada está recubierta de hiedra, los tejados son de pizarra y posée una gran chimenea circular típica de la zona de montaña que no es sólo decorativa, sino que también se utiliza para asar a la brasa. Esta chimenea está en su interior rodeada de "cadieras", pequeñas mesas adosadas a la pared como era costumbre en las casas del Alto pirineo y donde se puede disfrutar del fuego degustando un buen vino de la zona. Los comedores tienen techos con vigas de madera, lo que les da un toque acogedor y están decorados con un estilo clásico, con figuras de bronce y pinturas escogidas de autores principalmente Aragoneses. La cocina de la Venta del Sotón pretende fomentar la cocina tradicional Aragonesa sin olvidar su origen, la brasa, su cocina de temporada y de autor combinada perfectamente con un impecable y atento servicio de sala que complementa una filosofía de vida, "La pasión por la gastronomía".
Valoración establecimiento
Valoración accesibilidad
Evaluación accesibilidad
Accesos y recorridos accesibles: Sí
Ascensor accesible: No
Aseos accesibles: En el aseo hay espacio suficiente libre de obstáculos como para dibujar en el suelo una circunferencia de 1,50 m de diámetro y el pavimento es antideslizante. El wc tiene barras o asideros abatibles, la grifería del lavabo es del tipo monomando o palanca o funciona automáticamente.
Existe aparcamiento reservado accesible para personas que lo precisen (propio o cercano).
Ofrecen menús específicos ( bajos o sin azucares, sin gluten, sin lactosa, etc,).
Las sillas son estables; las mesas tienen hueco libre debajo (0,70 m x 0,80 m x 0,50 m) y son también estables al apoyarse.
Todo el mobiliario contrasta en color con el entorno y sus cantos son redondeados.
La acústica del establecimiento logra el aislamiento adecuado y elimina la reverberación.
Los símbolos gráficos exteriores (nombre, carteles,…) y la señalización interna (comedor, aseos,…) son fáciles de leer y comprender.
El personal ha recibido formación específica en atención a clientes con capacidades diferentes.
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